¿Por qué los viajeros repiten destinos?

Aventuras que valen la pena ser vividas más de una vez 

Viajar vs. ser viajero 

Imagina que compras una agenda nueva. La abres y hojeas los meses sin imaginar que pasarán con la misma rapidez. ¿Qué sería lo primero que escribirías en ella? Tal vez tu nombre o un cumpleaños muy importante… pero todos conocemos a una persona que invariablemente dará prioridad a las oportunidades de viajar que se le presenten y la verdad, ¡la admiramos mucho! 

Aunque conocer el mundo es un deseo bastante universal, creemos que “ser viajero” se ha convertido en un estilo de vida y una característica que moldea a muchas personas, un sello en el pasaporte a la vez. Descubre por qué puede resultar adictivo acumular millas hacia un mismo lugar, osea, repetir destinos. 

1. Viajar, es tu principal forma de escape. Repetir destinos, es reanudar una aventura. 

Puede ser desde un punto de vista espiritual, hasta en el sentido más literal de subir a un avión y dejar todo atrás. Ya que ninguna nos parece más correcta que la otra, un viajero utiliza sus viajes para recargar energía, encontrar nuevas fuentes de inspiración y volver a encontrar su lugar en el mundo. Lo mágico de repetir un destino, es que parece que la vida se detiene y puedes retomarla justo donde la dejaste, la última vez que bajaste de ese avión/tren/autobús. 

2. Te identificas con la cultura 

Como buen viajero, querrás tener esa inmersión cultural total. Es posible que te guste tanto lo que descubras, que tengas que regresar para continuar aprendiendo y siendo parte de eso. Después de todo, ¿no es así como algunas personas toman la decisión de mudarse?  

3. Los amigos alrededor del mundo son la excusa perfecta para repetir destinos 

No importa qué tan reservado seas, tu paso por un lugar siempre significará interacción con diferentes personas. Podrías sorprenderte con la calidez de un simple saludo y, sobre todo, podrías conectar con alguien en cuestión de minutos. Si tienes la suerte de hacer amigos en tus viajes, déjanos decirte algo que probablemente ya sepas: al principio parecerá injusto encajar con alguien que vive del otro lado del mundo, pero es justamente eso lo que ha firmado tu regreso. 

Viajar solo, por ejemplo, es una oportunidad de oro para hacer amigos mientras conoces el mundo. 

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4. Porque el tiempo corre… tienes una edad y un presupuesto distinto  

No es lo mismo viajar mientras eres estudiante, que hacerlo cuando te encuentras más establecido. Son dos experiencias igual de ricas, pero muy diferentes en cuanto a recuerdos. Tal vez en tu primera visita agendaste idas a museos gratuitos y te hospedaste en el área limítrofe porque era más económico. En tu siguiente visita explora la posibilidad de quedarte cerca del centro, o seleccionar actividades que no pudiste experimentar la primera vez. Ampliará completamente tu apreciación por el lugar. 

5. Vale la pena repetir un viaje, para compartirlo con otra persona 

¿Alguna vez has guiado a alguien por tu ciudad favorita? No sabrás quién se la pasa mejor: si tú compartiendo todas las pequeñas cosas que te impresionan del lugar, o ellos ahorrándose la investigación. Regresar a un destino para compartirlo con otra persona es muy especial y te aseguramos que te permitirá ver cada calle con otros ojos (además de tener recuerdos muy diferentes en los mismos lugares). 

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6. ¡Es un nuevo, pequeño inicio!  

Esta pausa de tu día a día puede ser la oportunidad perfecta para sacar a flote otras facetas de ti. Resulta muy sencillo convertirte en un aventurero cuando te enfrentas a ríos rápidos, o explorar tu lado naturista si te encuentras rodeado de aves exóticas en destinos tropicales. Lo cierto es que, un viajero, busca esta sensación de versatilidad y hace lo posible para repetirla. 

Ya sea que te identifiques con alguna de estas, o que simplemente te encante con locura cierto país/ciudad/rincón del mundo, ¡los viajeros son amigos cercanos de la emoción! Tanto, que siempre se encuentra al principio de su lista. Sin importar lo que pase, no dejes que el mundo cambie tus deseos por conocer, descifrar y construir nuevos sueños. Ser viajero es una profesión de tiempo completo y jamás debes parar de celebrarlo, estés en donde estés. Repetir destinos, es una oportunidad de releer el mundo.