Formas en las que la naturaleza nos sonríe y cómo sonreírle de vuelta

¿Qué viene a tu cabeza cuando piensas en la naturaleza?

Tal vez piensas en un bosque lleno de árboles, el olor a tierra mojada, hojas secas crujiendo bajo tus zapatos, algunas ardillas persiguiéndose entre sí. Si trato de imaginar otro escenario, sería la playa con el fuerte sonido del mar, aves sumergiendo sus picos en el agua en busca de peces, personalmente me encanta ver los hoyitos que se forman en la arena cuando la espuma del mar se recorre.  

Sin embargo, la realidad es que a pesar de cómo hemos impactado nuestro medio ambiente, no necesitamos desplazarnos para sentir la naturaleza de cerca, nuestra imponente amiga se encuentra en todo lo que nos rodea y, en su valentía, nos sonríe a diario con pequeños y grandes detalles que algunas veces no notamos y, otras tantas, nos alegran el día sin darnos cuenta.  

Esta es una lista de las formas en las que considero que la naturaleza nos sonríe y cómo podemos sonreírle de vuelta. Visualizar la armonía que existe a nuestro alrededor gracias a la naturaleza y cómo ésta avanza, se desarrolla y enriquece cada espacio nos impulsa a vernos como una pieza natural más en este rompecabezas y responsabilizarnos de nuestros actos para lograr el equilibrio que mantenga esta armonía. 

Tengamos siempre en cuenta que lo ideal es que seamos nosotros quienes nos adaptemos a la naturaleza y no ella a nosotros. Protejamos a las plantitas donde sea que crezcan, si germinaron ahí es porque encontraron las circunstancias ideales. 

Un tip para elegir aguacates perfectos es retirar la bolita que tienen en la punta (pedúnculo), si el color bajo ella es amarilla, ¡está listo para comerse! Si es verde, puedes envolverlo en periódico dos o tres días y entonces comerlo. Si es de un color oscuro, ¡está listo para guacamole! Como ves, en cualquiera de sus formas, el aguacate es perfecto. 

A las aves al nacer les toma entre 35 y 100 días aprender a vocalizar, esto lo logran escuchando e imitando a sus padres. ¡Nada mal cuando nosotros decimos nuestra primera palabra de dos sílabas a los 6 meses! 

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En realidad, el sol que vemos en el atardecer es un reflejo. Para cuando la luz del sol ha viajado a nuestros ojos, éste ya se ha ido. ¡Qué hermosos minutos nos regala el sol al final de su jornada! 

Varios investigadores del mundo animal indican que la sonrisa de los animales es signo de su evolución, ya que han aprendido diversos tipos de emociones con el paso del tiempo y las generaciones. ¿Sabías que los niños sonríen en promedio 300 veces al día? 

En los animales mamíferos, el parto puede tardar de 2 a 24 horas. Por su parte, los animales ovíparos pueden tardar entre 8 y 24 horas para salir del huevo una vez que empiezan a romper el cascarón. 

La forma de las semillas del diente de león le ayuda a abrirse como paraguas y permanecer más tiempo volando por el aire. Cuando las soplas se dispersan con el viento entre 60 y 80 semillas. 

En el Mariposario de Xcaret, podrás vivir la experiencia de estar rodeado de alrededor de 24 especies de mariposas y aprender sobre su ciclo biológico desde que son larvas. 

Los huevos de pajaritos tardan en nacer entre 13 y 45 días dependiendo de la especie. ¡Qué alegría poder ver todo el proceso! En el Aviario de Xcaret podrás encontrar más de 1500 aves mexicanas y observar desde huevos en incubadora hasta polluelos recién salidos del cascarón.  

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Tener un huerto en casa, además de ser una práctica responsable, reduce el estrés y la ansiedad además de aumentar la sensación de bienestar. Es la actividad ideal para desconectarnos de aparatos tecnológicos. 

Espero que esta lista te haya hecho sonreír y disfrutar de esos pequeños regalos que a diario nos hace la naturaleza.

Seamos más conscientes de nuestras acciones y el impacto que tiene en nuestro medio ambiente.