Junio 03, 2019
Dudo que exista alguien que no quiera tener una vida más saludable. Que no se preocupe por su bienestar y por tratar de hacer las cosas lo mejor posible. Y aunque es algo tan común, no es fácil. La vida nos absorbe en su rutina, en la prisa constante y pendientes atrasados, y así, sin darnos cuenta, solemos dejarnos a un lado.
Creé esta lista para facilitarte un poco el proceso, para que tus días empiecen con el pie derecho y poco a poco vayas adoptando hábitos que te hagan sentir mejor. Algo muy importante que debes tomar en cuenta si decides cambiar de hábitos, es que debes hacerlo uno a la vez. Tu cuerpo y tu rutina se adaptarán mejor si le das el tiempo suficiente.
Antes de empezar, debes saber que uno de los aspectos más importantes a la hora de crear un hábito es que, en promedio, tarda en formarse de 21 a 30 días. Por lo tanto, es vital que durante ese período de tiempo cimentemos este nuevo hábito todos los días, sin falta.
Sin importar tu estilo de vida, levantarte temprano te permite iniciar el día con una victoria y establecer el tono para un día feliz y productivo. Si se te hace tarde, es probable que dejes alguna “tarea” pendiente para cuando regreses a casa, o simplemente ya no la hagas, como desayunar con calma, por ejemplo. Esto provoca que inicies el día con un fracaso, por más pequeño que sea. Eso disminuye tu optimismo y por lo tanto, tu productividad.
Esto no tiene nada que ver con bajar o subir de peso, sino de tener un cuerpo sano. Una alimentación balanceada es la que contiene los nutrientes que el organismo necesita para poder funcionar a la perfección. Estos nutrientes esenciales son las proteínas, los hidratos de carbono, las vitaminas, los minerales y el agua. Una de las razones por las que debemos procurar tener una dieta balanceada es porque ayuda a prevenir enfermedades como hipertensión, diabetes y osteoporosis, entre otras. Además, una alimentación balanceada te permite tener una mejor calidad de vida, con todo lo que eso conlleva.
No importa qué rutina o actividad elijas, mientras actives tu cuerpo por lo menos 30 minutos al día. Además de ser divertido, el ejercicio incrementa la fuerza y la energía, previene enfermedades y ayuda a mantener un peso corporal saludable. No menos importante, la actividad física aporta bienestar mental y ayudar a combatir la depresión y aliviar el estrés y la ansiedad.
Existen muchos mitos sobre la meditación, así que, si no tienes claro qué es, primero lee: Meditación, ¿qué es y cómo funciona?
Ahora sí, como resumen, meditar es estar presente en el momento. A pesar de ser una práctica nacida y perfeccionada en oriente, es un ejercicio que se puede aplicar muy fácilmente al estilo de vida occidental. Meditar impacta en absolutamente todos los aspectos de tu vida. No existe una manera única de hacerlo, como tampoco un método correcto o uno incorrecto. Intenta hacerlo por lo menos cinco minutos al día y con el tiempo, cuando veas sus beneficios, podrás ir incrementando el tiempo.
Agradecer a diario puede cambiar tu vida y la de los que te rodean. Hacerlo es simplemente un repaso de lo sucedido con el objetivo de buscar cosas buenas, una acción que generará en ti una energía especial que te ayudará a sentirte una persona afortunada. No es difícil pues si te pones a pensar, hay muchas cosas por las que estás agradecido ahorita, unas muy generales como la vida, la familia, el trabajo y otras mucho más específicas como la amabilidad de alguna persona en particular, un alimento o un lugar.
Una excelente forma de practicarlo es antes de dormir y despedirse del día con pensamientos de agradecimiento. No es necesario escribirlas, pero si lo haces, eso te servirá para materializarlas y poder leerlas cuando tengas un mal día.
Leer te permitirá darte una pausa necesaria en el día que te hará olvidarte de los problemas laborales y personales. Pasar por lo menos una media hora en silencio y sin pensar en tu vida personal, te dará tranquilidad y relajación, cosa que todos buscamos.
Además de paz, leer tiene muchos beneficios para el desarrollo intelectual. No tienes que leer algo académico, puede ser una novela, cuentos cortos o lo que prefieras, todos te ayudarán a ejercitar la atención y la concentración. Recuerda que el cerebro es un músculo más del cuerpo, y cómo tal necesita trabajar para estar fuerte y saludable.
No tiene nada de malo estar en Instagram, Facebook o cualquier otra red social; lo malo es hacerlo todo el tiempo. A veces no nos damos cuenta que pasamos muchas horas frente a pantallas, ya sea del celular, computadora, televisión o tableta. Si lo tienes que hacer por trabajo, lo que te recomiendo es tomar un descanso de las redes sociales antes de dormir. Al hacerlo, también te separarás del celular y así reducirás la exposición excesiva a pantallas. Hay muchas otras cosas que puedes hacer, como leer un libro, jugar un juego de mesa o hablar por teléfono con algún ser querido, por ejemplo.
Ojo, no te estoy diciendo que le grites al mundo tu éxito, sino que te des permiso de sentir la alegría y la satisfacción de cada logro, por más pequeño que sea. Reconoce la dedicación y el valor que te tomó lograr tu objetivo. El tamaño de la celebración tampoco es importante, lo que cuenta es reconocer que estás provocando en ti y en los demás motivación e inspiración.
Ya hemos leído muchas veces que el cuerpo humano está compuesto en un 60% por agua, así que no es un secreto que es necesario hidratarnos adecuadamente es fundamental para conservar una buena salud. Una manera sencilla de lograrlo es tener siempre junto a ti un termo de un litro, así sabrás que debes tomar al menos dos diarios. Nota: evita comprar botellas de plástico, pero si necesitas hacerlo, asegúrate de reutilizarla y no tirarla a la basura enseguida al terminar tu agua.
No dejes que la tecnología te mantenga encerrado entre cuatro paredes todo el tiempo. Hay un mundo enorme por recorrer que ninguna red social, serie o video te va a permitir experimentar. No salir te puede provocar fatiga, depresión estacional y falta de claridad mental. Por lo menos una vez el día procura visitar un parque, pasear por un jardín, caminar por la playa o algo similar.
Pasar tiempo en contacto con la naturaleza tiene efectos positivos como: fomentar la creatividad, aliviar el estrés, mejorar tu estado de ánimo y combatir la depresión y ansiedad. Si tu rutina diaria no te lo permite, hazlo en fines de semana o durante tus vacaciones viaja a lugares que cuenten con maravillosos escenarios naturales.
Son dos sencillas razones por las que recomiendo hacer esto: la primera es que, si tiendes la cama en la mañana empezarás tu día con el pie derecho, aunque sea una acción pequeña, toda sensación de haber logrado algo se convierte en algo grande. La segunda razón es que no existe algo mejor que llegar a casa después de un largo día de trabajo y descansar a un lugar limpio y ordenado.
Esto es algo que desafortunadamente se aprende hasta que pierdes a uno de tus seres queridos. No te toma más que unos minutos mantenerte en contacto con tus abuelitos, con tus papás o incluso amigos lejanos. A veces nos encerramos tanto en nuestra rutina que nos olvidamos de hablar con las personas que nos hacen felices. No importa si viven lejos o cerca, o si los viste hace poco, mantenerte en contacto con los tuyos te hará sentir mejor siempre.
Por último, una de mis favoritas: la música. Tienes muchas oportunidades de hacerlo, y en todas te ayudará a mejorar tu estado de ánimo. Escucha tu power song camino al trabajo, cuando hagas ejercicio, mientras te bañas o en tus audífonos antes de entrar a una reunión importante. Los efectos de la música son incontables y algunos de ellos son: ayudan al desarrollo cognitivo humano, estimulan nuestra inteligencia e incluso mejoran nuestra salud, según estudios.
Descarga la lista, es una buena oportunidad de empezar a medir qué tantos de estos hábitos de bienestar para tener una vida más saludable. No tienes que imprimirla, también la puedes utilizar en tu celular o tableta.
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