5 razones por las que tuvimos que empezar a proteger a las tortugas marinas

Es nuestra responsabilidad 

Asegurar el futuro de esta especie 

El Homo sapiens, tal y como lo conocemos ahora (es decir, nuestra especie), comenzó a expandirse desde África y a lo largo del mundo hace más de 10,000 años. Las tribus nómadas poco a poco fueron buscando terrenos más prolíferos para desarrollarse y crear sociedades.

Con estas expansiones y conquistas de territorio, llegó la extinción de muchas especies de animales y otras se pusieron en riesgo. Ahora es nuestra responsabilidad proteger.

Perezosos gigantes, mamuts y otras especies enormes se extinguieron al poco tiempo después de que los humanos llegaron a su territorio. Si bien, no se puede confirmar que haya sido culpa del ser humano, sin duda su llegada es un factor importante para definir su destino.  

Hoy en día, nuestra presencia sigue marcando el destino de muchas especies. Para buscar nuestra comodidad solemos explotar los recursos naturales sin medida, llevando al colapso y desaparición hábitats completos y con ellos especies.

Ahora es importante que logremos proteger a las tortugas marinas y muchos animales más que son nuestra responsabilidad.

Pero ahora, estamos en un momento de conciencia en el que podemos hacer más por intentar sanar el daño que le hemos causado al planeta y su vida.

Una de las especies que nos ha acompañado y ha estado desde antes de que nuestra especie tuviera presencia en el planeta es la tortuga marina, una especie que ha sido muy cercana a nosotros y que, tristemente, llevamos al borde del colapso con diferentes actividades:

1.- Consumo de sus huevos  

El ser humano encuentra alimentos en todos lados. La necesidad por encontrar diferentes fuentes de alimentación nos ha llevado a encontrar comida en huevos de diferentes especies que nos han nutrido desde nuestros orígenes.

Hace años, era muy normal comer huevos de tortuga, sin embargo, nuestro abuso en su consumo y los depredadores naturales de ellas al ser bebés, hace muy difícil que se mantenga un equilibrio entre su consumo y su producción.  

Es por ello que ahora están prohibidos en muchos lugares del mundo. En México, no sólo está prohibido su consumo. También hay campañas como el #Tortugatón que se preocupan por proteger a las tortugas marinas desde que salen a desovar, identificar el nido, protegerlo de depredadores naturales y asegurar que las tortuguitas lleguen al mar sin inconveniente.  

2.- Pesca accidental  

La pesca para satisfacer las necesidades alimenticias del ser humano no busca a las tortugas, sin embargo, muchas veces ellas quedan atrapadas entre las redes de los grandes buques, muriendo sin ningún propósito.  

Proteger a las tortugas marinas ha motivado a muchas organizaciones para que busquen regulaciones gubernamentales para proteger a esta y otras especies que se ven afectadas por la pesca desmedida.

3.- Caza furtiva  

A pesar de que a nivel internacional está prohibida la cacería de la tortuga marina de cualquier especie, el ser humano comercia con sus partes como aletas, caparazón, huevos y demás. Muchas veces con fines que no son la alimentación y son utilizadas como medicina alternativa y afrodisiacos.  

Es nuestra responsabilidad proteger a las tortugas marinas educandonos y buscando información que ayude a quitar estas ideas erróneas que provocan que esta especie se encuentre en peligro.

4.- Pérdida de su hábitat 

Las tortugas marinas pasan la mayor parte de su vida en el océano, particularmente cerca de los arrecifes de coral, sitio en donde encuentran su fuente de alimento. El cambio climático ha disminuido radicalmente los arrecifes, poniendo en riesgo la conservación de esta especie.  

Además de afectar el océano, las actividades turísticas en playas alrededor del mundo han disminuido considerablemente las zonas de anidación de las tortugas. El espacio con el que cuentan para anidar muchas veces ya no existe o tiene mucha actividad de turistas que terminan por ahuyentarlas sin desovar.  

5.- Cambio climático 

Todas las especies y el equilibrio natural de la vida está en riesgo debido al cambio climático, pero en el particular caso de las tortugas, el clima influye directamente en su sexo, pues este depende qué tan caliente o frío esté la temperatura del nido.  

Si está más caliente, más hembras se producen, generando menos variedad genética y menos probabilidades de reproducción.  

Como puedes notarlo, estos cinco factores están directamente relacionados a la actividad humana, por lo tanto, tenemos una deuda con la tortuga marina. Debemos pagarle protegiéndola y cuidándola para que, en un futuro cercano, podamos convivir como especies, respetando nuestros espacios y disfrutando este planeta juntos.  

Hoy en día, existen muchos movimientos en el mundo que se preocupan por la conservación de esta especie, pero aún no es suficiente. Es por ello que cada año la campaña #Tortugatón se encarga de recordarnos la importancia de las tortugas para el mundo. Además, por cada vez que utilices el hashtag en tus redes sociales, los parques Xcaret y Xel-Há donan $1 MXN para apoyar a este programa.  

¡Aún estamos a tiempo proteger a las tortugas marinas! Utiliza el #Tortugatón. ¡Es muy fácil!