5 Tips para cuidar tus plantas como lo hacemos en Xcaret

Cuidados para plantas en el interior de nuestras casas 

Consejos de los expertos

La vida de una planta dentro de casa casi nunca es fácil. Las condiciones en tu hogar serán siempre las más confortables para ti, pero no necesariamente tienen por qué obedecer a las necesidades de tus plantas. Sin embargo, estar en casa y disfrutar del verde de sus hojas y los aromas de sus flores siempre nos levantan el ánimo.

Afortunadamente, existen muchas maneras de mantener una relación saludable y simbiótica con tus plantas. Continúa leyendo y aprende sobre los mejores y más sencillos cuidados para plantas de interiores. 

1.- Luz 

La ausencia de luz o la falta de una cantidad suficiente es una de las razones más habituales por las que una planta de interior te mostrará su “peor cara”. No todas aceptan esta situación de la misma manera; es justo decir que las hay con requerimientos más escasos como: aspidistra, filodendro, bambú de la suerte, bromelias, helechos, entre otras. Sin embargo, como norma general, ¡las plantas necesitan luz natural! 

Las plantas encontradas en el interior de casa han de colocarse cerca de una ventana, balcón, vidriera o galería, asegurándonos de que reciban luminosidad suficiente para poder realizar su función más vital: la fotosíntesis. 

Importante recordar: los rayos del sol nunca deber llegar directos hacia la planta porque podría quemarla. 

En caso de no recibir la cantidad de luz suficiente para sobrevivir, notarás que tu planta la buscará desesperadamente, incluso alargando su tallo o produciendo hojas de mayor tamaño en busca de una fuente de luz natural. Sin embargo, este mecanismo no siempre las librará de su contratiempo y de inmediato podrías ver síntomas más graves. Si las hojas aún no se tornan amarillas o se caen, estás a tiempo de cambiar su ubicación.

2.- Riego 

Estamos acostumbrados a hidratar en abundancia las plantas del jardín o la terraza cuando llega el verano, para después reducir de forma notable la frecuencia al acercarse el invierno. Debe ser así, es lo correcto por efecto de la intemperie, pero las plantas de interior se encuentran más protegidas ante el cambio de las estaciones.

Si bien, durante épocas de mayor calor debemos incrementar la dosis de riego, esta no se compara a la que reciben las plantas de exteriores. Si no estás seguro de la frecuencia con la que debes hacerlo, es fácil comprobarlo con el nivel de humedad en la tierra. 

 No riegues tus plantas si aún no es necesario. Normalmente es una vez por semana para evitar que se pudran. Algo que suele pasar con mayor facilidad ante el riego excesivo en especies como la cheflera, coleo, filodendro, orquídea y otras.

Para ayudarte, en estos casos escoge macetas de cerámica o de otro material transpirable, así como un sustrato ligero y bien aireado. 

Métodos de riego: 

• Puedes regar por arriba, de la manera tradicional, procurando no mojar más que la tierra. Hay plantas muy sensibles a los hongos y a las pudriciones del cuello. 
• La hidratación desde abajo consiste en sumergir las macetas parcialmente para que la tierra vaya absorbiendo el agua gradualmente. 

Factores de los que tienes que estar pendiente: 

• Ten siempre la precaución de comprobar el buen drenaje de los recipientes. Los agujeros obstruidos quizás sean un “homicidio involuntario”. 
•  Los típicos platitos bajo los tiestos, repletos del agua sobrante, son otro clásico de mortandad. Vacíalos después de haber cumplido su función. 
• Puedes llenar el fondo de la maceta con gravilla o piedras pequeñas para que el agua no esté en contacto directo con la tierra una vez que se haya drenado. Esto es incluso aconsejable en algunas circunstancias: con ambientes muy secos (por culpa del aire acondicionado o calefacción) o con las plantas más sensibles. 

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3.- Temperatura 

Los cambios bruscos de temperatura o las corrientes de aire son otro problema habitual para las plantas de interior que suponen con frecuencia la pérdida de sus hojas. 

Ya sabemos que estas plantas se encuentran cómodas dentro de cierta horquilla térmica (normalmente entre los 15°C y 25°C), aceptando algo de variabilidad entre el día y la noche o entre el invierno y el verano, pero no les gustan los cambios muy pronunciados. 

Importante recordar: con temperaturas elevadas es importante aumentar el riego y facilitar la humedad de las hojas. 

4.- Macetas 

El trasplante a una maceta mayor se hará inevitable con el crecimiento de la planta a excepción de las especies pequeñas. No es bueno que las raíces se encuentren apretadas, pues tienden a enrollarse al buscar cómo crecer y acaban por ocupar todo el espacio, quedándose sin aire. 

Al principio, cuando están recién adquiridas, es conveniente el paso a un recipiente más grande. Utiliza un sustrato adecuado, normalmente vienen con una base de turba, poco nutritiva y que si dejamos secar cuesta volver a hidratar. 

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5.- Abono y fertilizante 

Este punto está muy relacionado con el anterior. Las reservas en el sustrato se agotan pronto, pero podemos seguir alimentando la planta. Por ello, es muy importante no fallarle a la planta durante la época de crecimiento, también durante la de floración. 

Desde la primavera al otoño puedes utilizar abono líquido (cada quince días), junto con el agua de riego (FERTY-RIEGOS). Atiende las indicaciones del envase para que no te pases con la dosis o quemarás las raíces. 

Otro fertilizante muy cómodo para macetas es el “granulado de liberación lenta”, pues abastece lo necesario a las plantas y durante un periodo más prolongado (dos o tres meses). 

*Estos productos son fáciles de encontrar en cualquier supermercado.  

Día a día la naturaleza nos da regalos divinos, algunos de ellos en forma de plantas. Poder tenerlas en casa nos ayudan a crear una atmósfera de armonía y tranquilidad en aquel espacio en donde nos sentimos más cómodos. Aprender sobre los buenos cuidados para plantas nos ayudará a mantenerlas vivas, fuetes y hermosas. Nunca es tarde para empezar con ti propio jardín internos como lo hacemos en Xcaret. 

Ahora que ya conoces lo principal sobre los cuidados para plantas, ¿ya sabes con qué especie te gustaría empezar a armar este ombligo verde en tu hogar? 

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