Increíble pero cierto

¿Puedes sentir los colores?

En nuestra vida cotidiana, ocupamos nuestros sentidos para guiarnos por el mundo y para tomar nuestras decisiones. Desde oler la leche para ver si ya está echada a perder hasta mirar a ambos lados de la calle para evitar un accidente, nuestros sentidos son nuestros amigos.

Sin embargo, hay individuos que llevan esto de los sentidos más allá de lo evidente. Y es que hay personas que al probar el chocolate, perciben un color azul intenso, o personas que pueden ver colores donde los demás vemos solo sombras.

¿No me crees?

Acompáñame a conocer cinco casos de personas con supersentidos que te harán envidiarlos…o quizá no tanto.

1.- Concetta Antico: La pintora tetracromática

La mayoría de las personas vemos cierta cantidad de colores en el mundo, que se pueden contar en unos cuantos millones. Bueno, corrijo, para muchos de los hombres en el mundo solo existe un puñado de colores y nunca veremos la diferencia entre un mueble chocolate o un “wengué”, lo que lleva a infinidad de discusiones acaloradas en las mueblerías con nuestras parejas.

Ahora, si crees que ver un millón de colores es mucho, imagina a una persona que puede ver 99 millones de colores más que tú. Este es el caso de Concetta Antico, una artista contemporánea que aprovecha al máximo su condición como la única artista tetracromática del mundo.

La tetracromía es una condición genética que provee a menos de 1% de la población con una mayor cantidad de receptores en los ojos, lo que les permite ver muchos más colores que el humano normal.

Cuando Concetta Antico mira una hoja de árbol, ve mucho más que verde: “Alrededor del borde, veo naranja, rojo o morado en la sombra, tú podrás ver verde oscuro, pero yo veo violeta, turquesa o azul”

Sus obras son pinturas llenas de increíble color y brillo, y las puedes ver en su sitio concettaantico.com. ¡Imaginen que en un principio sus padres pensaban que era daltónica, ya que ella les describía cientos de colores que ellos no podían ver!

2.- Neil Harbisson: El primer artista daltónico cibernético

Señoras y señores, bienvenidos al futuro, siempre quise escribir sobre un artista daltónico cibernético. Y es que Neil Harbisson nació con una completa incapacidad para ver los colores, una condición conocida como acromatopsia, siendo limitada su visión a una “escala de grises”.

Él vivió así, hasta que hace 13 años recibió un implante conectado directamente a su cráneo, que ahora le permite ver hasta lo imposible. 

Esta antena, le permite “oír/ver” frecuencias fuera del espectro de color que nosotros percibimos, incluyendo los rayos infrarrojos y ultravioletas, así como colores de señales de satélite y cámaras externas, además de señales de llamadas telefónicas.

Todas estas señales son traducidas a diferentes vibraciones que llegan a su cráneo, y son interpretadas por él como sonido.

Si bien para nosotros es difícil imaginar cómo se puede “ver” o “escuchar” con este sentido, Harbisson lo ha aprovechado para crear pinturas basadas en esta increíble capacidad, producir happenings de luz y sonido, e incluso lograr que la oficina de pasaportes aceptara que él apareciese con su antena puesta, ya que es parte de él (esto último me parece un logro extraordinario, jamás he logrado que me tomen una buena foto en mi pasaporte).

Es considerado por la prensa como el primer ciborg de la historia, y Harbisson es al día de hoy uno de los mayores defensores de las prótesis cibernéticas como una forma más en que la humanidad puede evolucionar.

3.- Pharrell Williams: Astro sinestésico musical

La sinestesia se puede describir como la percepción un estímulo secundario en uno de tus sentidos mientras que el estímulo fue recibido en otra.

Digamos, si te pisan el pie y al mismo tiempo escuchas un pollo, es posible que “padezcas” de sinestesia. O quizá solo sea que eres propietario de un pollo muy malhumorado. Claro, éste ejemplo del pollo es inventado.

Lo que no es inventado es que una de las expresiones de la sinestesia es la asociada a la visualización de “tonos” específicos al escuchar sonidos, y es algo que el gran artista, compositor y productor Pharrell Williams puede asegurar.

Si bien el artista confirma que no ve como tal colores al escuchar música, sí es capaz de escuchar dos sonidos y asociar en su mente si son de los “colores” adecuados para combinar armoniosamente, colores que se llevan bien o que no van para estar en una misma pieza.

Para él, la sinestesia no es un padecimiento sino una ventaja importante para su trabajo. ¡Una fascinante combinación de supersentidos!

El resto de nosotros tendrá que conformarse con sentir los ánimos despertar al escuchar una buena playlist.

4.- Ingrid Carey, dueña de una sinestesia avanzada

Imagina que estando en la escuela, de pequeño, todos en el salón estén leyendo el alfabeto, y al mencionar la letra “J” sientas alrededor de ti una luz verdosa, o al mencionar la letra “N” pienses en el más intenso color café.

Esto es lo que sucede a Ingrid Carey, quien, al momento en que se le detectó esta particular condición, tenía 20 años y era estudiante.

Como parte de los diferentes estudios que se le aplicaron, manifestaba que el número ocho es naranja, y que la palabra Julio le evoca colores verde-azulado.

Esto no solo se limitaba a palabras, letras y sonidos. Ella reportó que el dolor de espinillas al correr mucho, se siente de colores naranja, amarillo y rojo, (sí, como aparece en los comerciales de las pomadas para el dolor, solo que ella sí siente esos colores al lastimarse).

Incluso, yendo más allá, ella llegó a combinar colores, sabores y aromas en las sensaciones que reportaba: El sabor del chocolate para ella era de un color morado intenso, y hace que su aliento huela a azul oscuro.

Definitivamente sería muy interesante tener uno de estos supersentidos y poder percibir todas esas sensaciones con diferentes estímulos…¿te imaginas lo que le pasaría si viese estos deliciosos platillos? 

5.- James Holman, el verdadero “hombre murciélago”.

Imagina que tienes una vida perfectamente normal. Incluso, que eres una persona tan activa y fuerte que eres nombrado teniente del ejército…y de repente, una extraña enfermedad comienza a lastimar tus articulaciones y a quitarte la vista.

Supongo que muchos responderíamos que nos quedaríamos en casa, tratando de recuperarnos y de descansar. Pero ésta no fue la decisión del James Holman, un hombre que nació en 1786, en Exeter, Inglaterra.

Si bien al retirarse del ejército se le dieron todos los cuidados y beneficios de un veterano, la rutina comenzó a pesarle demasiado. Comenzó a enfermarse más, y comenzó a pedir permiso para ausentarse de sus aposentos en el castillo de Windsor.

¿Para qué pidió permisos? ¡Pues para viajar por el mundo, por supuesto!

Y es que, increíblemente astuto, James comenzó a utilizar un método que solo algunos animales en la vida silvestre conocen, y es el de la ecolocalización.

El truco es efectivamente sencillo, pero se requiere definitivamente de mucha concentración. James generaba un sonido con su bastón al caminar, golpeando el piso o algún objeto, y con suficiente entrenamiento, era capaz de escuchar cómo el sonido rebotaba con determinados objetos, y podía “ver” si existían subidas, muros, obstáculos o barrancos en su camino.

De ésta forma, y sin gozar de la vista, viajó por Francia, Italia, Suiza y Alemania, dándose además el lujo de escribir su primer libro “Narración de un viaje a través de Francia”.

Éstos no fueron los últimos viajes de James Holman, y se reportó que viajó a otros países del mundo aprovechando este increíble talento. Él fue uno de los primeros humanos reportados en usar el supersentido de la ecolocalización, pero actualmente hay más practicantes de este método, quienes lo aprovechan para mejorar su calidad de vida y navegar por un mundo de completa oscuridad.

¿Y tú, tienes algún sentido o talento especial? ¿Acaso este blog te permitió descubrir un supersentido oculto que no habías distinguido? ¡Déjanos tus comentarios!