Si El Triatlón Xel-Há Pudiera Hablar...

Hace 8 Años escogí Xel-Há como hogar

Hoy no puedo esperar para volver a verte

5:00 A.M- Suena la alarma y es hora de despertar. Llegó el día que tú y yo hemos esperado por un año. El resto de la ciudad sigue dormida, pero los dos tenemos una gran prueba por delante. Toma todas las cosas que dejaste listas una noche antes: tus tenis, casco y bicicleta. Es hora de ponerse el trisuit y hacer lo que más disfrutas, es hora de hacer Triatlón.

Aún no sale el Sol y yo ya te estoy esperando. El clima no puede ser mejor, el agua de la caleta está en la temperatura perfecta. Intenté que estuviera lo más fresca posible para ayudarte a despertar en cuanto sientas el agua.

Me emociona mucho ver a tanta gente. Triatletas experimentados de diversas partes de México y el resto del mundo. Mujeres valientes que están por vivir su primer triatlón, padres acompañando a sus hijos en esta prueba.

Todos listos para el último evento de la serie nacional de la temporada. En el aire se respira pasión y competitividad.

Ya se pueden ver los primeros rayos del sol y los nervios aumentan. Ví que ya preparaste tus cosas en la zona de transición, sólo nos queda esperar a escuchar el sonido de salida para comenzar. La gente se comienza a formar y yo me siento tan emocionado por todos. Cada uno lleva una meta diferente en su mente y corazón. Veo como muchas amistades comienzan a formarse mientras juntos esperamos el arranque de cada categoría.

Es tu turno de pararte en el puente de salida. Volteas a los lados, caras familiares, compañeros de entrenamiento, los nervios aumentan. Te preparas y por un segundo todo es silencio. Escuchas el sonido de salida y te lanzas al agua. En cuanto comienzas a nadar recuerdas la razón por la que amas tanto este deporte. 

Me encanta ver cómo todos se divierten y disfrutan de cada etapa. Mientras nadas puedes descubrir y admirar toda la vida marina que habita en mis aguas. Un recorrido único y diferente a cualquier otro. La gente que acompaña a sus familiares y amigos motivan a todos los participantes que se dirigen a la zona de transición, no importa si no se conocen, la energía del público se puede sentir en el ambiente y contagia a los atletas. 

La etapa de natación tomó menos de lo que pensabas, te diriges rápidamente a la zona de transición, puedo ver tu cara de concentración mientras corres hacia tu bici. En menos de un minuto ya te pusiste el casco y te diriges a la carretera a pedalear con el corazón.

A pesar de ser una competencia, se puede observar el apoyo entre los competidores. Los ciclistas se ayudan entre sí, los más rápidos jalan a otros, para que juntos puedan terminar más rápido. Te encuentras con un grupo de ciclistas y te pegas a ellos para cubrirte del aire. Esto te permite terminar esta etapa en menor tiempo de los que habías considerado, regresas a la zona de transición para la última etapa.

Dejas tu bici y te cambias los tenis y en menos de lo que me doy cuenta ya iniciaste tu carrera.

Es la última parte de esta competencia y puedo verlo en tu cara, estás cansado,  esto no te detiene a acelerar el paso en cada kilómetro. Los espectadores te alientan con sus porras, los mismos triatletas se animan entre ellos. Yo también quise animarte a mi manera y coloqué un par de letreros en el sendero para mostrarte mi apoyo.

Jamás te había visto correr tan rápido. Mientras subes por el puente de regreso hacia la meta, los dos sabemos que es momento de dejarlo todo. Esta es la razón por la cuál te levantas todos los días tan temprano a entrenar.

Me emociona muchísimo ver cómo te aceleras cuando escuchas la música y alcanzas a ver la meta. La euforia del público y sus ánimos te hacen olvidarte del cansancio y el dolor. En los últimos metros aceleras  el paso aún más. Llegas a la meta en un sprint de película. ¡Has terminado!

Yo ya te estaba esperando para darte esa medalla que te has ganado con cada gota de sudor. Preparé unas regaderas para que puedas refrescarte. Tu equipo te recibe con una cerveza para la foto grupal.

Estoy tan feliz por ti, me encanta ver la pasión que todos ustedes comparten por este deporte.  Sin duda vale la pena esperar un año para volver a verte cumplir tus metas. Puedo verlo en tu cara que no deja de sonreír, sabes que todo ha valido la pena y no puedes esperar al próximo año.  

Puede que seamos viejos amigos o que sea la primera vez que nos vemos. Durante estos dos días siempre me aseguro de darte lo mejor de mi. Preparo cada etapa y cada detalle con mucha anticipación para asegurarme que todo salga perfecto. Al final del día los dos tenemos lecciones que aprender y mejorar para el próximo año.

Te estaré esperando con los brazos abiertos, listo para ayudarte a cumplir tus sueños.

Soy tu amigo, soy el Triatlón  Xel-Há.