Piropos Mexicanos Para Toda Ocasión

¡Si la belleza fuera pecado, tú ya estarías en el infierno!

Compadres, Corran Por Papel Y Pluma…

Nos hacen sonrojar, nos hacen sonreír y algunos otros nos hacen enojar. Llegan a ser románticos o hasta con un poco de picardía, para muchos es una manera de coquetear. Y bueno pues ¿a quién no le gusta que le echen un buen piropo? Por ello, hoy les venimos manejando lo que son piropos mexicanos para toda ocasión. Desde el piropo celestial, el que es para enamorar, aquel que nos hace ponernos colorados.

Comenzaremos nuestra lista con algo de ayuda celestial, ¿les parece?

1.- Los angelicales:

• Dios debe estar distraído, porque los ángeles se le están escapando.
• Los angelitos están celosos porque ahora sueño contigo.
• Si la belleza fuera pecado, tú ya estarías en el infierno.
• ¡Qué problemas tendrá el cielo que hasta los ángeles están bajando!
• Eres un ángel que se escapó del cielo para venir a la Tierra a robar mi corazón.
• ¿No te dolió cuando te caíste del cielo? ¡Angelita!
• Estoy buscando diosas para una nueva religión y acabo de elegirte.

Muchos de nosotros preferimos aquellos que nos hacen sentir en otra galaxia.

2.- Los astronómicos: 

• ¿Qué hace una estrella volando tan bajito?
• Por la luna doy un beso, por el sol doy un montón, por la luz de tu mirada, alma vida y corazón.
• ¿Vas a la Luna seguido? Porque yo voy a amarte todos los días.
• Voy a matar a mi profesor de astronomía porque no todas las estrellas están en el cielo.
• Para cuerpo celeste, el tuyo.
• Fugaz tu cuerpo celeste que ilumina mi lado oscuro.
• ¿Seguro no eres astronauta? Porque me tienes entre la luna y las estrellas.

¿Por qué no aquellos que son de grandes pensadores?

3.- Los catedráticos:  

• Si Ivan Pavlov te viera, diría: “Eres el estímulo incondicionado que activa mi apetito”.
• Si Platón te viera, diría: “Mis ojos me deben engañar, porque estoy viendo perfección”.
• Si Hegel te viera, diría: “Tengo la antítesis para esa tesis”.
• Si Michel Foucault te viera, diría: “Quisiera tener el control total sobre ese cuerpo”.
• Si Karl Marx te viera, diría: “Quisiera ser plusvalía para entrar en esa mercancía”.

Por supuesto, comadres y compadres, que figuran los piropos de barrio.

¿O es que acaso preferimos los que nos hacen engordar con sólo escucharlos?

4.- Los empalagosos:  

• Eres el caramelo que endulza todos los días de mi vida.
• El doctor me dijo que nada de dulces, pero como abstenerme de tus besos.
• ¡Qué bombón y yo diabética!
• Señorita, no camine bajo el sol, con este calor los bombones se derriten.
• Quisiera ser ardilla para comerte, ¡bellota!
• ¡Se te cayó la envoltura, bombón!
• Tu mamá ha de ser repostera, porque un bombón como tú no lo hace cualquiera.

Los piropos mexicanos son más dichos por los compadres, aunque he de admitir que alguna que otra comadre se pone coqueta y anda piropeando al compadrito. Algunos son muy divertidos y otros están llenos de mucho, mucho amor.

5.- Los cariñositos:  

• No existe sentimiento más bonito, que el que yo tengo por ti, amorcito.
• No me digas con palabras lo que es el amor, dímelo con besos y te entenderé mejor.
• Napoleón con su espada conquistó una nación, pero tú con solo mirar me conquistaste el corazón.
• Para hoy se pronostica: lluvia de besos, vientos de caricias y relámpagos de amor, te recomiendo abrigarte en mis brazos y refugiarte en mi corazón.
• Con una mirada tuya me privaste de razón, y ahora dicen que estoy loco de amor.
• Una noche muy bonita en tus ojos me miré, fue tan linda tu mirada que de ti me enamoré.
• Tus ojos son marrones, tus pestañas son negras, no pierdas la esperanza, de que tu madre sea mi suegra.

Y así nos podríamos seguir con esta lista interminable de piropos mexicanos pa’ toda ocasión, pues vaya que nos pintamos solos en el arte de echar un buen piropo.

Cuéntanos, ¿has echado algún piropo? ¿Cuál crees que sea el más usado?