Un recorrido que desafiará tus sentidos

Sintiendo más allá de la vista

¿Te imaginas no contar con el sentido de la vista? No poder ver los colores de la naturaleza y en su lugar percibir todo a través de sensaciones que recorren el resto de tu cuerpo: tus manos, tus oídos, tus pies, tu olfato, tu piel, tu boca. Pues en esta ocasión, te invito a que me acompañes a un recorrido a través del Xensatorium, donde tu sentido de la vista se apagará para dar paso a una explosión del resto de tus sentidos. Sígueme y conoce mis pensamientos mientras realizaba este recorrido.

¿De qué tratará esta actividad?

Dicen que se llama Xensatorium y que despertará mis sentidos, pero me causa miedo.

El no poder ver me aterra un poco.

¿Estará frío?

¿Habrá calor?

¿Será esta la entrada al Xensatorium?

Está oscuro, ¿ya comenzó la actividad?

Ya hay luz, supongo que sólo fue una probadita.

Ahí está el señalamiento.

No me quiero quitar los zapatos.

¿Quién me estará observando?

¿Por qué no me puede acompañar nadie?

¿Estará tan oscuro como dicen?

¿Y si me tropiezo con algo?

¿Y si no encuentro la salida?

¿Y si me sale algún animal?

Tengo miedo, se ve imponente la entrada.

Pues vamos a hacer esto, total ¿que más puede pasar? que me tengan que ir a rescatar.

¿Por qué hay gente regresando? Tienen cara de susto.

Bueno, ya estoy por entrar al Xensatorium, ahora no hay marcha atrás.

El camino es algo estrecho.

Está completamente oscuro, no puedo ver nada.

Tengo que tener las manos siempre al frente para seguir el camino.

Creo voy muy lento, a este paso saldré de aquí a la hora que cierren el parque. Lento pero seguro.

Escucho pasos, ¿habrá alguien caminando detrás de mi?

El agua está fría y se siente suave, ¿será arena?

Me gusta la brisa, creo estoy caminando a la orilla de la playa.

Siento las palmeras rozando mi cara, se siente bien.

¿Qué pasa? Parece que estoy entrando a un tipo pantano.

Escucho ranas y grillos, ¿estarán cerca?

Hay muchas plantas rozando mi cuerpo.

Ahora hay mucha brisa, siento el aire frío congelar mis mejillas.

Siento que estoy caminando en una montaña.

Hay puente, ¿debo cruzar por él? ¿estaré siguiendo el camino correcto?

¿Qué es esto? Parece que estoy entrando a un tipo riachuelo.

El agua está muy fría, creo estoy caminando por encima de piedras de río.

Mis pies se están congelando, ojalá que pronto pase esta parte.

Ahora se siente cálido.

El camino se siente árido, pero se siente bien.

Las paredes están rocosas, como si estuviera rodeando un volcán.

Ya estoy caminando sobre piso.

¿Ya habré terminado el recorrido? Pero sigue oscuro.

Alcanzo ver una luz muy tenue, voy a seguirla.

Escucho pasos y risas.

Por fin, ¡ya puedo ver!

Escucho una melodía y me gusta.

Creo el recorrido aún no termina, pero ahora ya puedo ver.

Ya llegué al final del recorrido del Xensatorium ¡Qué lugar más bello!

Parece un paraíso, con cascadas, flamencos y guacamayas y todo lleno de vida.

Fue una experiencia increíble. Seguramente el resto de las actividades estarán igual de increíbles. Si tienen curiosidad aquí pueden leer sobre el resto de ellas:  ¿Qué Esperar De Parque Xenses?

¡Quiero volver a vivir esta experiencia!

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