Los Panuchos: creatividad de Yucatán en la gastronomía de México

Un invento para los viajeros hambrientos

Quien haya visitado Yucatán sabe que tiene una de las cocinas más deliciosas de México. La combinación de sabores e ingredientes como el achiote, la chaya y el maíz, han hecho de su gastronomía un verdadero tesoro.

Una de las capitales de la gastronomía yucateca en México es Mérida. La blanca Mérida, como se le conoce, se encuentra en una zona rodeada de cenotes, zonas arqueológicas, Pueblos Mágicos y haciendas. Además posee algunos de los museos más asombrosos del país, como la Casa de Montejo o el Gran Museo del Mundo Maya que están a sólo unos minutos de su centro histórico. Sin duda, Mérida no solo tiene una gran riqueza histórica, sino que ha sido el lugar elegido por miles de viajeros para descubrir una parte de la gastronomía de México.

En esta tranquila ciudad se esconden algunos de los mejores restaurantes, donde los visitantes pueden saciar su apetito con platillos típicos como los papadzules, el queso relleno o el famoso poc chuc.

Entre sus calles empedradas puedes encontrar desde las tradicionales marquesitas (una especie de crepa crujiente rellena de queso holandés), hasta los clásicos tamales, salbutes y por supuesto los panuchos. Estos últimos serán los protagonistas de esta peculiar historia.

Para quienes aún no sepan qué es un panucho, les explicamos. Un panucho es una tortilla de maíz que se rellena de frijoles molidos y se fríe. Los tradicionales están hechos con pollo asado, repollo o lechuga, tomate, aguacate, cebolla morada y chile habanero. Sin embargo, hoy en día puedes encontrarlos en los mercados locales con cochinita, relleno negro y hasta con lechón al horno.

La historia de esta delicia yucateca comenzó muchos años atrás, en el barrio de San Sebastián en Mérida, muy cerca de la Ermita de Santa Isabel. Allí existió un pequeño restaurante que pertenecía a un señor llamado Ursulo o Eugenio, que era mejor conocido entre sus amigos como Don Ucho.

Este restaurante se encontraba sobre el camino real: una antigua vía de comunicación entre Mérida y Campeche que estaba construida con tierra y piedras. La última parada de este camino era frente a la Ermita de Santa Isabel. Esta estaba consagrada en honor a Nuestra Señora del Buen Viaje y donde los viajeros pedían por una travesía sin contratiempos antes de partir. Los viajeros también aprovechaban esta última parada en Mérida para entrar al restaurante de Don Ucho a comer.

El platillo más solicitado del lugar era un pan untado con frijoles y huevo duro que los viajeros conocían como el Pan de Don Ucho. Un día, un grupo de viajeros llegó buscando el famoso pan, sin embargo, se había terminado. Don Ucho puso todos los ingredientes de su pan sobre una tortilla y se los dio a los viajeros para comer. Sin saberlo, Don Ucho había creado la base de uno de los platillos más representativos de Yucatán.

Si algún día viajas a Yucatán, tienes que probar los panuchos, ya que son parte de la historia gastronómica de este maravilloso estado.

¿Te gustaría conocer la historia de algún otro platillo de Yucatán? Déjanos tu comentario.