Julio 16, 2020
Xel-Há abrió sus puertas nuevamente este 01 de julio y fuimos parte de este emocionante reencuentro con la naturaleza. Fue particularmente emotivo porque mi familia y yo tenemos un vínculo muy especial con el parque. Representa una de nuestras tradiciones favoritas y conocerlo tan bien me hizo llegar con ciertas expectativas y celosas reservas: ¿seguirá siendo igual de maravilloso aún con las recién implementadas medidas de seguridad?
Aquí te contamos qué esperar de tu visita en esta nueva normalidad en Xel-Há.
Llegamos aproximadamente a las 8:30 h a Xel-Há. Una vez en el estacionamiento, caminamos hacia taquillas y notamos cómo a lo largo del camino, había señalamientos del distanciamiento adecuado que más tarde fueron reforzados por las indicaciones de los colaboradores: 1.5 m o “distancia jaguar”, nos dijeron. Resulta que estos ejemplares felinos llegan a medir 1.5 m de longitud y nos pareció una referencia divertida para entrar de lleno en “modo naturaleza”.
Después de una cálida bienvenida que alegró nuestro día, el colaborador que nos atendió limpió la barra, nos ofreció gel desinfectante, nos tomó la temperatura y nos pusimos en marcha.
Los torniquetes están suspendidos y en su lugar, te escanean el brazalete para después pasar por un desnivel con líquido… ¡No te lo saltes! Es desinfectante y también, un nuevo comienzo hacia esta nueva normalidad en Xel-Há.
El uso de cubrebocas se sugiere como permanente (no es necesario para las actividades acuáticas) y como visitante, tienes tres opciones:
Importante: no es muy recomendable utilizar los cubrebocas desechables ya que tienen una duración máxima de 6 horas y además al no ser reutilizables, se incrementa la producción de basura.
Nosotros llegamos a Xel-Há con nuestros propios cubrebocas, pero una vez en tiendas no pudimos evitar comprar otros con creativos diseños: desde jaguares y monos, hasta una bella muñequita de Amealco. Estos se sujetan a las orejas, son lavables, reutilizables, con tres capas protectoras (microfibra, pellón quirúrgico y algodón) y lo más importante… ¡son sumamente cómodos!
Justo a lado de estos, verás unos cubrebocas con el mismo diseño en diferentes colores. Tuve la oportunidad de usar uno de estos en una visita diferente y definitivamente recomiendo más los primeros (los de diseños más creativos). Nosotros los usamos con mucho orgullo durante todo día sin ninguna molestia.
Otros productos que podrás encontrar:
Recordatorio: hay contenedores específicos para desechar tu cubrebocas.
Te comparto opciones de alimentos y bebidas que podrás disfrutar gracias a tu entrada todo incluido:
Estas fueron las paradas de comida que tuvimos durante el día y así fue nuestra experiencia con los buffets: nos asignaron una mesa y nos explicaron que en cada estación encontraríamos a un cocinero que nos asistiría desde tomar el plato hasta servir los alimentos que queramos.
La afluencia de gente fue ligera y los encargados controlaban el “tráfico” en las diferentes barras para evitar filas. Hay casos en los que la espera se extiende unos minutos (no es ninguna sorpresa que la estación de helado fuera parte de estos casos), pero la energía y disposición de los chefs y los meseros realmente hace toda la diferencia.
Algo que aprecié mucho fue que podíamos ver todos los procesos de higiene… desde la limpieza de las mesas y su distanciamiento hasta la desinfección de los cubiertos y los equipos de protección personal de cada colaborador.
Nota: son muy enfáticos en portar el cubrebocas al acercarte al área del buffet, pero una vez que te sientas en la mesa puedes retirarlo.
Si visitas Xel-Há, te espera un día de inmersión en la naturaleza. Recorre el puente flotante, el vivero, el Sendero de la Conciencia entre la selva, la Cueva del Dorado, admira los cenotes, ¡y más! Lo primordial en todas estas, es respetar el distanciamiento físico, no presentan ningún otro cambio.
Algo que seguramente va a llamar tu atención es que en cada actividad/rincón del parque te ofrecerán gel desinfectante. Este nivel de atención al detalle resulta extraño al principio, pero reconfortante al final.
Nadar en un río, explorar la caleta o ser tu versión más aventurera en sus diferentes desafíos naturales, este parque tiene algo para todos, créeme.
Algo es seguro: todos los escenarios de Xel-Há son impresionantes, pero la mejor vista la tiene el Faro Mirador. Admira la belleza natural del parque a 40 m de altura y luego eleva tu emoción al máximo con un descenso en espiral hacia las cristalinas aguas de una poza natural.
La entrada es por el vivero, de manera controlada. Hay casilleros a tu disposición, ya que deberás dejar todas tus pertenencias (también zapatos). Aquí también eran muy enfáticos en las cuestiones de distanciamiento y todos los colaboradores (hasta salvavidas), portaban equipo de protección.
Normalmente los familiares de quienes realizan la actividad esperan en la zona de poza (final del tobogán). Sin embargo, en este momento no es posible, así que te sugerimos fijar un punto de encuentro para no esperar en la zona de casilleros y respetar la distancia física.
El recorrido por el río es la aventura más completa del parque. Tiene una suave corriente y muchas sorpresas en el camino de las que hablaremos más adelante. Para ingresar al río pasamos a dejar nuestras pertenencias en bolsas de seguridad.
Un detalle que nos pareció increíble fue que nos dieron bolsas biodegradables individuales para que nuestros cubrebocas estuvieran seguros.
Para llegar al río tienes dos opciones: ir en bicicleta o en la transportación. Nosotros optamos por ir en bicicleta. Nos explicaron que habían sido previamente desinfectadas y nos asignaron una (lo mismo aplica para el camión). También cuentan con la opción de usar casco si así lo quieres.
El inicio del río es simplemente mágico. ¿Alguna vez has nadado rodeado de manglares? El agua comienza siendo dulce y fresca. Más tarde, al aproximarse a la caleta, notarás el sutil cambio a agua cálida y salada de mar.
Estas actividades (a excepción del puente flotante), las encontrarás a lo largo del río y son retos increíbles que se convertirán en tu mayor logro de vacaciones. Desde un salto de 5 m, hasta tirolesas con acuatizaje… ¡verdaderas aventuras naturales!
En las actividades de Mundo Aventura lo primordial es respetar el distanciamiento. De nuevo, los salvavidas portan su cubrebocas y lentes de protección personal. El único cambio que notamos fue que en lugar de ofrecerte una toalla para secar tus manos y poder agarrarte bien de la tirolesa, ahora tienen toallas de papel desechables.
¡El lugar favorito de quienes buscan admirar nuestra fauna de cerca! Querrás tener tu visor a la mano pues aquí habitan más de 90 especies marinas, incluido el caracol rosa, una especie protegida.
Recuerda que tu entrada es todo incluido, esto significa que además de incluir todas las actividades acuáticas ya mencionadas, snorkel ilimitado, así como alimentos y bebidas, podrás gozar de lo siguiente:
Los casilleros están funcionando con normalidad y nos asignaron dos de tal manera que fuera fácil respetar el distanciamiento físico (estos señalamientos están presentes hasta en las bancas). Cuando terminas de utilizarlo, basta con depositar la llave en los contenedores asignados.
Bajo esta nueva normalidad en Xel-Há y tomando en cuenta que los visitantes tenemos la libertad de entrar y salir del agua a nuestra conveniencia, desarrollaron un sistema por colores en los módulos alrededor del parque:
Después de usar tu chaleco, deposítalo en los portachalecos y percheros rojos; toma uno nuevo de los verdes.
Nota: tienen disponibles diferentes tallas, desde XS hasta XXXXL.
Hacer snorkel en la caleta de Xel-Há es algo imperdible. Puedes rentar el equipo completo (visor, tubo y aletas) o prescindir de alguno (yo opto por no llevar las aletas).
Los snorkels son sanitizados y también tienes la opción de llevar tu propio equipo. Al finalizar la actividad, puedes escoger llevarte el tubo como recuerdo o bien, depositarlo en los contenedores rojos alrededor del parque.
Nota: tienen disponibles diferentes tallas tanto de máscaras como de aletas.
Para quienes busquen tener una experiencia más contemplativa, Xel-Há tiene la opción de utilizar llantas flotantes para cruzar el río. Para disfrutar de esta experiencia, tendrás que ir por una entrada diferente, pero no te preocupes porque al final desemboca en la misma sección (aproximadamente 5 minutos de trayecto para llegar ahí).
Aquí la recomendación es tomar tu llanta desinfectada al inicio del río y por seguridad, evitar tomar otra a lo largo de la caleta. Hay individuales y dobles.
¡También continúan disponibles! Solicita tu toalla y deposítala en los contenedores indicados para que puedan volver a ser tratadas.
Esta fue nuestra última parada del día. Las hamacas se desinfectan cada hora y la distancia no es problema. Hay algo único acerca de las siestas en hamacas bajo las palmeras, tenemos la suerte de aún poder disfrutar de esta parte de Xel-Há.
¿Realmente se aprovecha el All-Inclusive bajo esta nueva normalidad en Xel-Há?
Sí, no sentí que me faltara nada. Las bebidas alcohólicas, el buffet, la atención del personal, las actividades, todo cumplió mis altísimas expectativas de cliente frecuente. No sentimos que se desaprovechara nuestro precio de entrada. Sentí mucho orgullo por el equipo que a pesar de tener un reto importante en sus manos (nuestra seguridad), cuidó cada detalle milimétricamente para no distraer de la verdadera experiencia: el encuentro con la naturaleza.
¿Te sentiste segura durante tu visita a Xel-Há?
¡Muy! Lo más “extraño” fue aplicarse gel antibacterial tantas veces durante el día. Como dije, te ofrecerán en cada punto del parque (a veces con muy poca diferencia de tiempo), recuerda que es un paso verdaderamente importante en esta nueva normalidad.
El área del buffet fue el único punto donde tuvimos que concientizar la distancia física, en el resto de la visita fue demasiado sencillo gracias a los amplios espacios: las sillas están bien distribuidas, así como el flujo de gente en el río. Agradecí mucho el nivel de información de los colaboradores.
¿Disfrutaste tu visita?
Definitivamente. Deben saber que Xel-Há es el lugar favorito de mi familia en el mundo, así que después de contarles cómo me fue, seguramente iremos nuevamente juntos.
Estoy acostumbrada a estar en contacto con la naturaleza, por lo que esta salida me devolvió un poco de brillo y me dejó ver que la importancia de adaptarnos al cambio. Esta nueva mentalidad y empatía, me facilitó seguir los nuevos protocolos de seguridad y sin duda vivimos un día inolvidable.
¿Quieres saber algo más acerca de la nueva normalidad en Xel-Há?
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