Febrero 02, 2017
El amor es lo más trascendente que existe. Todos tenemos el deseo de que este sentimiento perdure por el resto de nuestras vidas. Sin embargo, algunas personas se esfuerzan por lograrlo de forma extraordinaria. Aquí te traemos algunas de las más conmovedoras muestras contemporáneas de amor eterno.
El Taj Mahal original fue construido por el emperador Shah Jahan en el año 1631 para su amada esposa Mumthas, como un mausoleo en su memoria. Hoy, otro viudo en India está replicando esta gran muestra de amor eterno en su humilde jardín.
Faizul Hasan Kadari de 77 años ha invertido los ahorros de toda su vida en construir una réplica del Taj Mahal y se niega a recibir apoyo económico, ya que desea terminarlo por cuenta propia para honrar a su esposa fallecida.
Hasan le prometió, en su lecho de muerte, que construiría algo para que ella fuese recordada. Así como el emperador Shah y su amada, Hasan espera ser enterrado algún día junto a su esposa, la cual descansa en el mini Taj Mahal.
Un mes después de la muerte de su esposa, Fred Stobaugh de 96 años, decidió escribirle una canción. Él escuchó sobre un concurso por parte del Green Shoe Studio, una casa productora en su comunidad de Peoria, cerca de Chicago. Sin conocimientos de composición musical o sobre el uso de computadoras y redes sociales, Fred escribió la canción y la envió por correo al estudio en un sobre junto con una carta relatando la pérdida de su esposa Lorraine.
El concurso era sólo para compositores que hicieran un video y lo postearan en Youtube. Sin embargo, el personal del estudio estaba tan conmovido por el amor de Fred a su esposa que decidieron grabar la canción y después notificar a Fred que estaba lista.
El compositor lloró al saber que habían hecho esto de forma gratuita y se conmovió al escuchar su canción por primera vez. Su composición, titulada Oh Sweet Lorraine (Oh Dulce Lorraine), ha sido escuchada por más de siete millones de usuarios actualmente y Fred ya es un artista firmado componiendo más canciones en honor a su amada Lorraine.
El cantante Leonard Cohen siempre fue conocido por su voz grave y sus canciones sensuales, pero recientemente salió a la luz el último gesto que tuvo para su gran amor. Cohen fue notificado que su “única musa” (como la conocían sus fans), Marianne Stang Ihlen, se encontraba en fase terminal por Leucemia y decidió escribirle una carta. Ellos nunca estuvieron casados, pero tuvieron un hijo y vivieron un gran romance en los años sesenta cuando Cohen era un escritor viajero.
La relación entre ellos terminó cuando Cohen comenzó a cantar y se volvió famoso. Él le escribió dos canciones a Marianne: “Bird on a Wire” y “So long, Marianne”. A pesar de la ruptura, Cohen la apoyaba económicamente y siempre juró que Marianne fue su único y gran amor, sin el cual no podría seguir viviendo. En la conmovedora carta donde alababa su inteligencia y belleza él escribió: “estoy tan cerca tuyo que si estiras tu mano, yo podría hacer lo mismo y encontrarnos”. El cantante murió en 2016, un año después que su amada Marianne.
Después de 70 años de matrimonio, la esposa de Winston Howes falleció repentinamente. Para honrar su memoria, el granjero decidió crear un enorme corazón hecho de seis mil robles en medio de una parcela detrás de su casa. El corazón es visible sólo por el aire y su punta señala hacia el lugar donde creció la esposa de Howes. Increíblemente, él nunca publicitó su obra, el corazón fue descubierto por Andy Collett, quien sobrevoló el lugar en un globo aerostático.
Toshiyki y Yasuko trabajaron duro atendiendo su granja repleta de vacas lecheras para poder retirarse y viajar. Desafortunadamente, Yasuko fue diagnosticada con diabetes poco antes de retirarse y más tarde perdió la vista. Ella cayó en depresión y no deseaba salir de su casa. Su esposo sufría por esta situación, pero sabía que si lograba que alguien visitara de cuando en cuando a su esposa, podría hacerla sonreír.
Él encontró en su jardín una flor rosa llamada shibazakura y pensó que si lograba plantar suficientes, su esposa podría disfrutarlas debido al dulce aroma que despiden. Durante dos años, Toshiyuki arregló todo para que las flores crecieran. Hoy, la casa está rodeada de una enorme alfombra rosa natural donde Yasuko sonríe de nuevo, ya que su jardín es visitado por miles de personas al año y ella aún puede disfrutar de las flores que adornan su hogar.
Bud Caldwell, de 82 años, visita a diario la banca que compró y dedicó a su fallecida esposa en el parque de Fond Du Lac, Wisconsin. Él lleva a diario una moneda y una margarita, ya que son dos elementos esenciales de sus canciones favoritas “A Daisy a Day” (Una Margarita al día) y “Pennies from Heaven” (Monedas del cielo). La pareja estuvo casada durante 56 años y siempre solía frecuentar ese parque. Bud suele sentarse y platicar con su esposa, actualizándola sobre qué hacen sus amistades hoy en día. Su esposa Betty falleció en 2013 y hasta el día de hoy Bud no ha dejado de visitar la banca diariamente.
No cabe duda que no existen muestras pequeñas o grandes cuando se trata del amor. En estos casos, verdaderamente la intensión es la que cuenta, siempre y cuando el amor eterno sea el que perdure.
¿Te sientes inspirado para dar el siguiente paso con tu ser amado? Lee: 5 maneras de pedir matrimonio en la Riviera Maya
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Escritor y poeta. Se inspira con los dinosaurios y la pizza (pizzasaurios, quizá). Espera ser fósil.
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