Diciembre 11, 2023
Diciembre es un mes muy especial para todo el mundo, sin embargo, en México este mes tiene un significado muy especial. El 12 de diciembre se celebra a la Virgen de Guadalupe: uno de los símbolos más venerados de la cultura mexicana. Debido a su origen y lo que representa, la imagen de la Virgen de Guadalupe nos identifica alrededor del mundo.
Su origen se remonta a los primeros años después de la conquista española, cuando los frailes franciscanos mandaron a edificar una ermita en uno de los cerros al norte de lo que hoy conocemos como la Ciudad de México llamado el Cerro del Tepeyac.
En la historia de la Virgen de Guadalupe podemos encontrar nombres como el de Juan Diego, el Obispo Juan Zumárraga, así como el tío de Juan Diego llamado Juan Bernardino. Todos ellos fueron protagonistas de las milagrosas apariciones marianas que ocurrieron en el año 1531 y que consagraron la imagen de la Virgen de Guadalupe entre el pueblo mexicano.
El nombre completo de este indio chichimeca era Juan Diego Cuauhtlatoatzin y habría nacido en 1474 en el barrio de Tlayácac de la ciudad de Cuautitlán, perteneciente a reino de Texcoco. Por su parte, Juan de Zumárraga fue el primer obispo de la arquidiócesis de México en el año 1528 y fundó la primera capilla en honor de Santa María de Guadalupe.
Bernardino vivía en Tulpetlac, a unos 14 kilómetros al norte de la Gran Tenochtitlán y se conoce muy poco de su vida con la excepción de que cuido de Juan Diego cuando los padres de este fallecieron.
En estos años fue cuando comenzó a darse el sincretismo entre ambas culturas, ya que en el Cerro del Tepeyac también existía un templo adoratorio donde los habitantes indígenas veneraban a la diosa Tonantzin Cihuacóatl.
Esta ermita fue dedicada a la Virgen María como madre de Dios sin que se especificara una advocación en concreto. Algunos historiadores coinciden con que esta tenía como intención hacer que los pobladores indígenas sustituyeran la devoción que profesaban a su diosa Tonantzin Cihuacóatl por la Virgen María.
El nombre de Fray Pedro de Gante aparece como uno de los primeros misioneros en llegar a la Nueva España y se le atribuye la edificación de más de 500 ermitas en todo el territorio mexicano. Probablemente también sea el responsable de la ermita en el Cerro del Tepeyac.
Fue hasta el año 1531 cuando registran las primeras apariciones marianas en el Cerro del Tepeyac. Estas dieron origen a las historias que todos los devotos de la Virgen de Guadalupe conocen hoy en día.
Apariciones del 9 de diciembre
Durante la madrugada de este día, el indio Juan Diego comenzó a escuchar el canto de muchos pájaros que lo llamaban por su nombre, pidiéndole que subiera a la cumbre del Cerro del Tepeyac. Fue ahí donde la Virgen María se le apareció y le comunicó un mensaje que estaba dirigido al Obispo Juan de Zumárraga:
“Juanito, el más pequeño de mis hijos. Yo soy la siempre Virgen María, madre del verdadero Dios por quien se vive. Deseo vivamente que se me construya aquí un templo para mostrar y prodigar mi amor y compasión a todos los moradores de esta tierra y a todos los que me invoquen y en mí confíen. Ve donde el señor obispo y dile que deseo un templo en este llano.”
El indio Juan Diego regresó apresurado al Cerro del Tepeyac para comunicarle a la Virgen la incredulidad del Obispo Juan de Zumárraga ante tal petición, a lo que una vez más se le entrega un nuevo mensaje:
“Mucho te ruego, hijo mío el más pequeño, y con rigor te mando que otra vez vayas mañana a ver al obispo. Dale parte en mi nombre y hazle saber por entero mi voluntad, que tiene que poner por obra el templo que le pido. Otra vez dile que yo en persona, la siempre Virgen Santa María, madre de Dios, te envía.”
Apariciones del 10 de diciembre
De nuevo en lo alto del Cerro del Tepeyac, Juan Diego dio testigo de su segunda reunión con el obispo y como él continuaba sin creer en sus palabras, le pidió a Juan Diego una señal de la Virgen María para poder creer. Ella le pidió al indio que regresara al día siguiente para que la señal fuera entregada. Sin embargo, Juan Diego no regresó, pues su tío Bernardino se encontraba enfermo.
Apariciones del 12 de diciembre
Ante la gravedad de la enfermedad de su tío Bernardino, Juan Diego tomó la decisión de partir a hacía la ciudad para buscar un sacerdote y rodear el cerro con la intención de que la virgen no lo viera. Sin embargo, ella se le apareció con un nuevo mensaje:
“No temas esa enfermedad, ni otra alguna enfermedad y angustia. ¿No estoy yo aquí que soy tu madre? No te apene ni te inquiete otra cosa; no te aflija la enfermedad de tu tío, que no morirá ahora de ella. Está seguro de que ya sanó.”
Según los registros, esta aparición le ocurrió al mismo tiempo a su tío Bernardino en casa, donde ella lo curó de toda enfermedad.
Después de hablar con Juan Diego, la virgen le pide que vaya al cerro donde encontraría muchas rosas rojas, las cuales serían la señal para que el obispo pudiera creer en las peticiones que Juan Diego le había hecho a nombre de la virgen.
En la casa del Obispo Juan de Zumárraga, Juan Diego se apareció portando un ayate donde cargaba las rosas que momentos antes había recorrido del cerro. Al momento de dejar caer todas las rosas, la imagen de la Virgen de Guadalupe se reveló como la señal que tanto esperaba el obispo.
Antonio Valeriano escribió sobre estos acontecimientos en el documento histórico Nican Mopohua, que originalmente estaba en lengua náhuatl. El título completo del documento es "Aquí se cuenta y ordena cómo hace poco tiempo la Virgen María perfecta, madre de Dios, nuestra reina, se apareció milagrosamente allá en el Tepeyac, conocido como Guadalupe."
La pintura de la Virgen María sigue un modelo iconográfico medieval denominado "mulier amicta sole" utilizado en Europa para representarla. Coincide con el hecho de que la Virgen está de pie sobre una media luna, rodeada de rayos de sol y portando una corona en la cabeza. Otros elementos similares incluyen la túnica y la capa, la flexión de la rodilla izquierda y la recogida del manto con el brazo izquierdo.
El cuadro se atribuye a Marcos Cipac Aquino, pintor indígena que trabajó para los franciscanos. Marcos tomó inspiración para crear esta pintura de otra obra, un grabado flamenco de la Virgen de la Gloria que está fechado en el año 1420. El resultado fue una serie de adaptaciones creadas por Marcos para los fines franciscanos de aquellos años.
Un ejemplo es la obvia diferencia entre ambas es que la Virgen de la Gloria aparece sosteniendo un niño en brazos, mientras que la Virgen María aparece como personaje único. Esto se debe a que los franciscanos promovían el culto como una inmaculada concepción.
Fue durante el siglo XVI que el recién nombrado obispo Alonso de Montúfar llegó a la Nueva España y se dio cuenta de la gran cantidad de devotos con los que contaba el culto a la Virgen María en el Cerro del Tepeyac. Con el fin de brindar con una mayor identidad la imagen de esta virgen, que hasta el momento solo representaba a la madre de Dios, la bautizó como la Virgen de Guadalupe emulando el nombre de la Virgen Extremeña de Las Villuercas.
De esta forma, la devoción y culto de la Virgen Extremeña de Las Villuercas llamada Guadalupe se trasladó a la Nueva España con una nueva imagen para los mexicanos y compartiendo su devoción con sus fieles en España.
Como te comentaba al principio de este blog, diciembre marca el inicio de las celebraciones en honor de la Virgen de Guadalupe en todo México. Estas comienzan desde el 1, con las tradicionales novenas, y finalizan el 12 de diciembre, con las “Mañanitas a la Virgen de Guadalupe” que tienen lugar en su basílica en Ciudad de México.
Estas novenas son reuniones de carácter religioso donde en algunas ocasiones se organizan entre vecinos, familia o amigos para ser anfitriones de estos rezos. Al finalizar se ofrece una pequeña cena, ya que normalmente son por las noches. Las fechas pueden variar, ya que mientras en la Península de Yucatán se comienzan desde el 1 de diciembre, en algunas partes comienzan días después.
Entre estas celebraciones encontramos también las peregrinaciones desde varios puntos de México hacía la Basílica de la Virgen de Guadalupe. Estas son una forma de ofrenda que los fieles hacen en para agradecer o pedir por milagros. Todas ellas tienen como punto de reunión la basílica de Ciudad de México, donde se pueden llegar a reunir miles de fieles para celebrar las mañanitas de la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre.
Como puedes ver, la Virgen de Guadalupe no solo tiene espacio en la fe de cada mexicano, sino que con su imagen ayudó a crear la identidad de todo un país. Espero que este blog te haya podido dar un enfoque mucho más general y amplio sobre la madre de todos los mexicanos desde un punto de vista divino y religioso, como de un contexto histórico que hoy en día sigue teniendo una gran importancia.
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